Con un saturado y constantemente abandonado campo santo en el barrio San Rafael de Ayolas, la construcción de un nuevo campo santo tomó por sorpresa a los pobladores. No obstante, la ubicación del nuevo cementerio empezó a generar incomodidad entre los vecinos de las 1000 viviendas y Yataity, que se muestran reacios a tener a los difuntos cerca de sus hogares.
La habilitación de un nuevo lugar donde puedan descansar los difuntos de Ayolas es una necesidad innegable, y ante los primeros rumores de construcción en la zona adyacente al aeropuerto de la Entidad Binacional Yacyreta de Ayolas, se generaron críticas por parte de vecinos.
Entre los principales cuestionamientos, los pobladores de la zona, objetan la afectación al paisajismo y la perdida de ejemplares de Yata’i que abundan en la zona en cuestión. Además de la preocupación por el abandono que podría darse por parte del municipio, como ocurre constantemente en el actual campo santo, lo que implicaría que también se convierta en una zona apta para criaderos de mosquitos, y exponga principalmente a quienes realizan actividades deportivas y de esparcimiento en las inmediaciones.
Así también, vecinos alegan que no se realizo ninguna consulta popular sobre la posible nueva ubicación de un nuevo campo santo.
Por ahora, la Municipalidad de Ayolas no se ha pronunciado oficialmente al respecto.